A lo largo de nuestra vida hemos visto pasar gente por ella, personas que llegan sin dejar huella y otras que dejan una huella tan grande que su permanencia en nuestras vidas parece que será eterna.
Ese tipo de personas son las que te enseñan la fortaleza que tienes, puede ser un amigo, una amiga, un gran amor o incluso los tres.
Cuando tienes que soltar a alguien que ya te ha soltado a ti, es realmente un sentimiento a veces indescriptible, a mi que en los últimos dos años tuve que aprender a soltar a tres personas importantes, personas que piensas que son permanentes, que has visto tu futuro a su lado, por que a veces tus amigos cercanos también se irán cuando menos te lo esperas, y aunque sea distinto con ellos también planeas tu vida, a ellos los ves en el panorama de años venideros, pero igualmente ellos también pueden irse y decepcionarte. Esa es la cuestión principal de las decepciones, siempre vienen de alguien que te importa, de alguien que crees que no seria capaz de hacerte daño, pero lo son, son capaces y no es tu culpa, o culpa de ellos, los intereses cambian y las personas dejan de encajar sin que te des cuenta.
Vayámonos por partes. Soltar a un amigo por que decidió a otras personas por encima de su amistad o decidió dejarse envolver por palabras de personas que te querían hacer daño sin razón aparente, o simplemente perdió el interés de tu amistad por cosas que sigues sin entender. Incluso sin una razón clara es difícil aceptarlo, porque a fin de cuentas es una ruptura, es aprender a dejar de incluirlo en tus planes y saber que el dejara de incluirte en los suyos, es verlo cada vez menos y en uno de esos abrazos saber que será el último, ver sus fotos y tener que decir “fuimos grandes amigos”
La verdad es que mucha gente te va a decir “si la amistad se acabó, es porque no era un verdadero amigo” pero honestamente, compartiste tantas cosas con esa persona, tantos secretos, risas, aventuras que no pudo no ser real, mas bien el ciclo a tu lado termino, te enseño un amor diferente, uno que vas a recordar siempre y de pasada te ayuda a saber que hay focos rojos entre amigos que no debes ignorar, que hay cosas que no están bien y cosas que no debes permitir, por que como personas sentimentales con estos temas, a veces perdonamos y dejamos pasar cosas con tal de no perder a alguien a quien realmente ya no les interesa perdernos.
Hay diferentes tipos de perdidas entre amigos, por ejemplo hace unos años me entere de la muerte de una persona importante para mí, un amigo que gracias a su gentileza, a su valor y a su manera de ver la vida, logro sacarme de uno de los episodios más tristes y traumáticos de mi vida, cuando me entere que había fallecido, no puedo explicar la frustración y la culpabilidad que sentí al darme cuenta meses después, es muy difícil dejar ir a una persona con la que ya no puedes volver a hablar, ni puedes verla, sientes que necesitas pedirle disculpas por todas las veces que otro compromiso fue más importante que su amistad, que las llamadas no fueron constantes, que no te respondió un mensaje y no le diste importancia, cuando toda la realidad te golpea, te das cuenta que es alguien a quien ya no volverás a ver y eso es un hecho, dejar ir a alguien así es más complicado, por lo que si sabes que una amistad se terminara pronto o ya se terminó, AGRADECE, porque no todo fue malo, y porque aun que ya no puedan ser amigos una parte de ti se quedara en aquellos años, aquellos tiempos, aquellos amigos que llegaron y se fueron. Así que si tienes la oportunidad de decir “Amigo, te quiero y te agradezco todo, aunque tenga que dejarte ir” eres una persona afortunada.
No pinto todas las amistades como verdaderas, porque existen amistades que son envidia disfrazada, que al querer ser lo mas parecidos a ti, terminan sacándote del panorama y esa también es una buena lección, sobre todo cuando comienzas a darte cuenta que no fue la única mentira, que no fuiste el único daño, que hubo daños colaterales que poco a poco salen a la luz, por que aun que suene trillado si, todo siempre sale a la luz.
Este tipo de rupturas amistosas son mas comunes y dolorosas. Cuando alguien te conoce y sabe tanto de ti como para utilizar eso en tu contra, asumes que no lo hará, que todos tus secretos quedara a salvo en esas platicas de media tarde, en esas noches de borrachera, en tus momentos vulnerables, entre lagrimas y risas, quieres creer que eso siempre le ganara a la tentación de traicionar, pero no es así, hay situaciones que algunas personas de tu vida no saben manejar y toman el camino que tu creías que no existía, el camino que te hará daño y aunque no quieras ya no hay marcha atrás, la amistad se acaba y no puedes detener el curso de la muerte anunciada de una amistad por terminar pero si puedes comenzar a soltar a quien te hizo daño con o sin intención, por que hay fines que de verdad no justifican los medios.
1.- ACEPTAR
Tienes que aceptar que la persona o la idea de la persona a quien tu llamabas "amigo/a" ha cambiado y aunque creas saber quien es sus intereses han cambiado y ya no volverá a ser igual.
2.- AGRADECER
Agradece todos los momentos vividos a su lado, las risas, los llantos, los abrazos sinceros, las aventuras y desventuras, todos los corazones rotos reparados juntos, agradece todo lo que incluyo esa amistad.
3.- PERDONA
Perdona a pesar del daño que te hicieron con sus actos o simplemente por irse de tu lado, perdona por el respeto a la amistad que tuvieron y sobretodo por tu paz mental, perdona por que es la única manera de liberarte a ti mismo, pero no justifiques lo que paso, solo perdona por que hay circunstancias que tal vez no vamos a saber nunca y fueron las causantes de esa ruptura, perdona por que no hay otro camino hacia la felicidad.
4.- DEJA IR
Después de aceptar lo situación, agradecer lo vivido y perdonar lo ocurrido, no te queda nada mas que dejar ir, y no solo a ellos, también a la versión tuya que eras a su lado, a los viejos hábitos que los unían, al miedo de verte sin ellos, deja ir a tus viejos amigos que han decidido no seguir el camino a tu lado para que no tengas una carga pesada que te haga largo el camino y no te deje encontrar gente nueva en tu recorrido, deja ir para liberar tus recuerdos y sobretodo, liberarte a ti mismo.
Estos 4 pasos pueden ser el comienzo de una vida nueva, de una manera distinta de ver las cosas, de una manera nueva de romper las cadenas que llevas tiempo cargando por anclarte a personas que ya no están en tu vereda, deja ir aunque duela, por que a veces esa es la única manera de recuperarte a ti mismo...
Hermosooooo y una gran lección, debemos dejar ir para poder recibir lo que nos espera más adelante.
ResponderEliminarTienes mucha razón!!! no cabe duda que el desapego, soltar o dejar es definitivamente lo que cuesta más trabajo, pero solo se tiene que dar un paso atrás y ver que no es la persona la que nos hace sufrir, sino el modo en que nos apegamos a esa persona y aprender que que soltar no es sinónimo de perdida sino de ganancia.
ResponderEliminarExcelente tema, aprender a soltar es la prueba más grande de madurez porque implica ajustar toda tu vida, pero también da la oportunidad de un nuevo comienzo y de reencontrarte contigo mismo
ResponderEliminarTodo es muy cierto, es muy triste ver como gente que influyó tanto en tu forma de ser actual, te ayudo a salir de algún problema o situación que fue muy fuerte para ti, y simplemente de un día a otro ya salió de tu vida.
ResponderEliminarEn esos casos en lo personal es fácil agradecer y perdonar, pero muuuuuy difícil dejar ir.