Ir al contenido principal

A VECES SE GANA PERDIENDO

 



Tengo meses tratando de escribir esta entrada y gracias a algunas cosas que pasaron durante este inicio de año he podido encontrar el rumbo que le quería dar.

Para los que me conocen o los que me han leído en cualquiera de los medios físicos o digitales posibles, saben que soy una persona altamente sensible y es eso lo que realmente me lleva siempre a las letras, pero también es eso lo que se intensifica al momento en que me hacen daño, al momento en el que me rompo, al momento en el que pierdo el rumbo por un corazón partido.

También he aprendido un sinfín de cosas gracias a las veces que me parten el corazón, gracias a las veces que me cambian los planes de vida, gracias a las veces que me doy cuenta que no pertenezco a algún sitio.

Hablemos de las veces que he tenido el corazón partido y los beneficios que eso trajo a mi vida, porque realmente no todo fue malo.

No puedo dejar de mencionarlo por que cuando miro hacia atrás tengo mucho que agradecerle a quienes me han roto el corazón, sean amigos, parejas o familia.

Hace algunos años (más de 10) Tuve mi primera relación formal, yo estaba consiente de que ese no iba a ser un “Para siempre” aunque así lo quisiera, conforme nuestra relación evoluciono, tomamos distintos caminos, decidimos que lo mejor era separarnos, sin dramas, sin engaños, sin nada, un beso en la frente y un “Tal vez en unos años” le puso punto final a esa relación.

Ese corazón partido dolía, pero no quebraba, esa relación me enseño a verme a mi misma con los ojos de alguien que me amaba y entender que soy mas de lo que parezco, me enseño a ver las cosas en par y no de manera individual. Pero ese corazón partido me enseño que a veces, aunque quieras la vida te va a llevar por otro rumbo y no hay nada de malo en elegirte primero a ti.

Aprendí que por mas que quieras a alguien en tu vida, siempre es acertado elegirte a ti (Lo digo por el y lo digo por mi).

Tiempo después me enamore, pero ahora si en palabras mayores, esa relación se grito a los 4 vientos, disfrute cada segundo de ella y cuando las cosas empezaron a romperse note como se abrían las grietas de mi corazón de a poquito. Esa relación, aunque se afecto por cosas externas a nosotros termino sin previo aviso; un día estábamos bien, al siguiente día fue a mi casa a decirme que lo mejor era terminar y no supe por qué en ese momento. Esa vez fue la primera vez que de verdad me rompieron el corazón, la vez que mi mejor amiga lloro conmigo, la primera vez que me sentí culpable de todo cuando en realidad no sabía nada.

Ese corazón partido me hizo escritora publicada, ese corazón partido me llevo a escribir Antologías, mi primer libro, mi primer bebé y mi sueño hecho realidad. A ese final sin sentido aprendí a terminarlo a mi manera, esa fue la primera vez que vi el poder de mis sentimientos, lo importante que es saber dirigirlos a una buena dirección. Imagínate poder decir “Era tan intenso lo que sentía que me llevo a lograr uno de mis sueños”.

Ese corazón partido me llevo a buscar soluciones, llegue hasta una persona que me enseño la importancia de conocerme a mi misma para saber como actuar ante estas situaciones. Me enseño el poder de ese sendero que me costó tanto recorrer, esa tristeza me llevo al consultorio de mi maestra y psicóloga favorita, ella me mostró de muchas maneras el camino. Aprendí a valorar la amistad y a entender la manera en que el amor jamás desaparece, solo se transforma. Conocer por que mis sentimientos eran tan intensos me llevo a entender como expresarlos, tener el corazón partido acompañado de clases de creación literaria me llevaron a ser oficialmente escritora.

Escribí el libro por él, pero cuando lo terminé sé que el libro siempre fue para mí, el final de esa bonita historia, la manera de expresar que el amor tiene muchas formas, pero el amor propio siempre es el más importante.

Esa fue la enseñanza que hasta ahorita tiene tanta relevancia para mí.

Justamente gracias a volver a tener contacto con el, recordé en un instante lo importante que fue para mi el tener el corazón partido en ese momento, que a pesar de que por fin 10 años después obtuve el final que necesitaba no podría cambiar el final de mi libro, todo siempre fue como tenía que ser. Aprendí que las líneas que escribí en mi libro eran ciertas, siempre lo iba a amar, pero distinto, muy distinto, toda mi vida le voy a agradecer por haberse ido, sobre todo ahora que obtuve mis respuestas, que a pesar de que hubiera deseado un final distinto para nosotros se perfecto que no me imagino mi vida sin ese libro y todas las cosas y personas maravillosas que me regalo escribirlo.

Durante esos años mientras yo escribía un libro, en mi vida pasaban un sinfín de cosas entre ellas cuestiones familiares que también rompieron mi corazón de maneras que no les puedo explicar, pero si no me hubieran roto de esa manera no hubiera tomado la valentía de luchar por lo que quería, no hubiera agarrado mi carro un día sin importarme si podía manejar en trafico o no, no hubiera empezado una nueva carrera en otra universidad y sobre todo no me hubiera hecho tan fuerte y determinada como lo soy ahora. A mi familia también le agradezco por romperme, porque me salió lo valiente de maneras que yo no imaginaba que podría.

Estuve con una persona que me rompió en mil aspectos, pero exactamente gracias a eso no permito que me desvaloricen nuevamente por la manera en que visto, como me peino o el maquillaje que utilizo, el realmente no me rompió el corazón por que nunca estuve enamorada, solo tuve miedo, mucho miedo pero del miedo nacen los valientes, así que sin problema volvería a pasar por ahí para ser quien soy en este momento, porque cuando no creían en mi aprendí a hacerlo sola y es por ello que aunque tengo inseguridades, sigo creyendo en mi a pesar de todo, a pesar de todos.

Después me enamore como jamás pensé y mantuve una relación por años con un hombre maravilloso que ame a cada segundo que lo tuve a mi lado, planificamos una vida juntos y realmente quería tener esa vida, siempre sentí que el era mi recompensa, las respuestas a las preguntas que aun no me hacían. Al irse ni siquiera me dio la cara, solo se fue y ya, no supe de el mas, ni siquiera me pude despedir, no obtuve ese futuro y tampoco obtuve un final digno a mas de 4 años de relación.

Creo que jamás en toda mi vida había estado tan rota como el me dejo, y aunque se escuche dramático tengo una imagen muy vivida de mi en Paris, tomando un vino blanco, a mitad de la madrugada escribiendo a mano mientras lloraba inconsolable por todo lo que implicaba ese viaje para mi sin él. Me recuerdo a mitad de la madrugada en un campo de Beisbol llorando sin entender por qué se había ido así, sin entender la cobardía de el hombre que siempre vi como el que jamás me haría daño.

Me recuerdo sin comer y sin dormir, deseando con todas mis fuerzas que ese dolor se fuera, tratando de no desistir a todo, tratando de encontrarme razones para no tirar la toalla, enojandome conmigo por llorar como lloraba.

Regrese al consultorio de mi psicóloga y de a poquito desenrede todo el hilo de lo que yo sentía, que a fin de cuentas yo soy responsable por mi, no por lo que el hiciera. Eso me quedo claro después de muchas sesiones. Tal vez nunca entienda por completo sus razones pero gracias a eso volví a escribir con intensidad, gracias a eso abrí un Instagram de escritos, abrí este blog, conocí a maravillosas personas, me hice parte de una comunidad de escritores de habla hispana, volví y ahora está por salir una serie de la que soy guionista. Por primera vez veré a mis personajes tomar vida. Entonces entendí que a veces se gana perdiendo, todo eso que escribí fue a raíz del corazón partido que me dejo ese gran amor, ese amor de mi vida.

Tuve un amor bonito después de él, un amor con una persona que cambio y rompió mis esquemas, creí que el llegaba a salvarme, pero parecía que en muchos aspectos era yo la que lo salvaba.

Tal vez por mis eternas ganas de siempre ver lo mejor de las personas no vi todos los focos rojos, o tal vez simplemente no quise verlos. El de muchas maneras me llenaba de vida, de amor, pero no puedes ayudar a quien no quiere ser ayudado, ni puedes reparar a alguien que se sigue rompiendo cada que tiene oportunidad.

Me rompió el corazón la manera en que no me podía ir de su lado porque me sentía responsable de sus emociones, pero mire atrás y me di cuenta que aunque lo amaba tenia que recordar todas las lecciones por las que había pasado y debía amarme a mi antes que a nadie. Por que el amor a pesar de todo no siempre es suficiente entre 2 personas, el único amor que debe ser siempre suficiente es el propio.

No supe si yo lo rompí mas que el a mí, lo que si es que yo soy una persona con un corazón valiente, de esas que se entregan siempre y el es una persona con un gran corazón que vive bajo mil paredes, esas que no te dejan entregarte por completo.

Pero aprendí de que manera el amor cura, el en muchos aspectos el me curo y en muchos otros me recordó lo que no le voy a permitir a nadie más.

Las respuestas que buscas puede que un día lleguen, y puede que no, pero si detienes tu vida por esperar algo más (que a veces no sabes ni que esperas) probablemente este pasando otra maravillosa cosa y te lo vas a perder por esperar algo que hace mucho tiempo se fue.

Ten miedo, no importa, pero haz todo lo que quieras con miedo, recuerda siempre que la raíz de la valentía es esa, no puedes ser valiente si no tuviste miedo primero.

En este punto de mi vida en el que estoy con tantos proyectos, sin tantos miedos, mas entera y más feliz, agradezco a cada una de las personas que me rompieron, que cambiaron un poco de mi, que me han hecho la persona que soy ahora, a veces se gana perdiendo… repítelo mil veces cuando sientas que no puedes más… A veces se gana perdiendo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ya no me reconozco

Es un título fuerte el que elegí para esta entrada, pero es un título sincero y transparente. Hace unos días encontré entre mis archivos una versión mía que no reconozco (y no hablo de fotografías) hablo de mi idioma, que son las letras, un escrito que me dijo más de mi misma que cualquier recuerdo. Escribía con una inocencia y una transparencia que casi no puedo creer que era yo y que sentía tanto para desbordarlo de esa forma en un escrito. Entre esos escritos encontré específicamente uno donde hablaba de mi verano en Nueva York y de lo mucho que me dolía tener que regresar y dejar mi sueño atrás, pero en ese momento creía que existía un nuevo sueño más importante, más fuerte, más poderoso. Esa Alicia apostaba todo por amor, esa Alicia ya no existe. Y me di cuenta por que no me pude reconocer y me juzgué tanto por haber tomado esa decisión que, aunque lo dije en varias ocasiones, hoy lo confirmo. Hoy estoy en Nueva York por que se lo debía a esa Alicia del 2015, a esa Alicia que no s...

Con todo el amor del mundo

¿Me extrañaron? La verdad es que tengo meses con una montaña rusa de sentimientos que ni las letras han logrado traducir (y eso, para mí, es decir mucho). Pero aquí estoy, de vuelta, de nuevo, dispuesta a volver a mi centro, a traducirme en literatura, como antes, como siempre. Hace casi medio año mi hermano sufrió un derrame cerebral que puso en pausa mi vida de mil maneras, que me hizo darme cuenta de un montón de cosas que siempre di por sentado, y a lo largo de estos últimos meses mi familia ha sufrido crisis que creo que a todos nos agarraron en curva y justo hoy que mi hermano tuvo la última cirugía me doy cuenta de muchísimas cosas que me invadían en ese momento y no lograba entender, hasta hoy, que lo veo desde lejos y con otra perspectiva; desde lejos y en cámara lenta, como mi mente fotográfica recuerda y revive una y otra vez involuntariamente. Y creo, que, si al menos una persona esta leyendo esto y puedo ayudarles a parar por un momento, y disfrutar lo que tienen alrededor...

Las mujeres que somos “demasiado libres”

Que complicado se vuelve a veces ver el mundo de frente cuando ser tu resulta incomodo a tu alrededor. Y que la libertad sea sinónimo de libertinaje o una viva imagen de lo que “no es correcto” Es como si las mujeres no tuviéramos derecho a ser quienes somos y tengamos que cumplir con lo que la sociedad nos ha impuesto. Como si avanzaras un escalón con mucho esfuerzo y todos alrededor se están preguntando por que solo avanzaste uno ¿Por qué no más?  Lo he visto todo el tiempo con mis amigas que tienen pareja o las que ya se casaron. Si tienen pareja ¿para cuándo la boda?, si ya se casaron ¿para cuándo el bebé? Y si ya tuvieron un bebé ¿para cuándo el segundo? ¡Carajo! ¿Por qué es necesario hacer esos comentarios? Tal vez no quieren hijos, tal vez prefieren gastar ese dinero en un viaje a Europa, o en remodelar su casa o en lo que ellos decidan. No hay realmente un camino correcto. Simplemente cada quien vive a su ritmo. Y esa es la parte más difícil de entender hoy en día. Que las ...