Ir al contenido principal

PERTENECER

 


Hace meses que no escribo una entrada para este blog. Hace meses que me he sentido saturada en general; todo mi entorno ha estado de muchas maneras en un estado de tensión continuo.

He llorado en repetidas ocasiones por que el estrés me hace llegar a mis limites y por momentos siento que no puedo más, que no lo hago bien, que no pertenezco.

Pero la pregunta que creo nos hemos hecho muchas veces y mucho tiempo es ¿A dónde pertenezco? y lo cierto es que realmente no pertenecemos a un solo lugar por que no estamos hechos de un solo material, no podemos simplemente pertenecer a alguien o a algo.

Yo puedo decirle a mi pareja “soy tuya”, “este es el lugar al que pertenezco” y tal vez lo es, pero también lo es en los abrazos de mis sobrinos, en el café por las tardes con mi mama, en las bromas de mi hermano o en el carro cantando con mi hermana, incluso puede ser peleando a juego con mi papá.

Hace unos días les pregunte a mis amigos un recuerdo que tuvieran conmigo para una tarea de una de mis clases de la maestría y me dieron tantas historias de tantas etapas diferentes en mi vida, y la verdad, es que pertenezco ahí, pero también pertenezco a las noches de vino con mis amigas, a los días de sándwiches calientes y café frio con otros amigos, a comer nieve en mi carro con más amigos. Y es que  pesar de que mis grupos de amigos son tan diversos, también pertenezco a cada uno de ellos y me encanta tener esa versatilidad y ese sentido de pertenencia con todos.

Por otro lado, siempre he disfrutado escribir y siempre he dicho que le pertenezco a la literatura, le pertenezco a las letras. El refugio que eternamente he encontrado leyendo o escribiendo jamás se podría comparar con nada. Para mi escribir y leer es mi lugar seguro, mi espacio donde puedo ser yo y además ser quien yo quiera y además viajar a donde quiera sin moverme de mi lugar.

Ahora que estudio una maestría en escritura creativa y hablo con mis compañeros, me doy cuenta de que es un nuevo sitio al que pertenezco; incluso a pesar de las diferentes edades y nacionalidades. Todos hablamos el idioma literario de una manera maravillosa y aprendemos unos de los otros, también se pertenezco ahí.

Debo decir que también amo mi carrera y me encanta trabajar como encargada de Recursos humanos. A pesar de que el trabajo exige mucho y en muchos momentos siento no dar el ancho, me doy cuenta de cuanto he crecido, cuanto he aprendido y cuanto cada día soy un poco mas fluida y confiada en mi trabajo. Yo también pertenezco a mi trabajo. Lo se cuando estoy dando una inducción, cuando estoy entrevistando, cuando le hablo a los candidatos para hacerles una propuesta, cuando mis compañeros me buscan para resolver alguna duda o algún problema. Me gusta ayudar y mi trabajo me lo permite y sé que pertenezco ahí porque, a pesar de la carga, siempre hay momentos durante el día que me recuerdan por que me gusta tanto pertenecer ahi.

Si hablamos de ciudades yo les diría que le pertenezco a NYC que no hay lugar donde me sienta mas libre y más “yo” que, caminando en Central Park o sentada en las escaleras del carrusel en Brooklyn Park, o tal vez en la banquita central de Dumbo. Pero hace unos meses fui al lugar donde nací, mi precioso Querétaro y vi a personas maravillosas, recordé muchos momentos de mi vida ahí y supe al instante que ahí también pertenezco.

He tenido tiempo de reflexionar sobre todo esto por que he visto a mis sobrinos cambiar de deporte, de actividades, de escuelas y he visto como logran encajar, como buscan pertenecer. Tenemos ese instinto desde pequeños.

También hable con mi pareja y me platicaba de todo lo que había hecho, de cuanto extrañaba arbitrear, viajar y tener cierta libertad que su trabajo actual no le permitía tener con tanta facilidad, me hablo de su pasado y de cosas que lo hacían feliz, no voy a profundizar mucho porque no es realmente algo que yo tenga derecho a contar, pero vi como el también le pertenecía a lugares, a momentos a algunas personas y también pertenece aquí, conmigo.

Todo esto me ha hecho pensar en todo mi entorno, en mi hermana que también pertenece a su vida como mamá, como hija, como amiga, como hermana. De mi hermano que le pertenece a las canchas de futbol, pero también al campo de beis, y a ser papá, a ser hermano, a ser esposo.

Mi papá que ama ver televisión y fumar, pero le pertenece a sus nietos, a sus hijos, a mi mamá. Y antes de jubilarse, le pertenecía a su trabajo y no existía nadie mejor que el, De hecho a pesar de los años de retirado, su nombre sigue pesando en los consultorios médicos y mi hermano se ha encargado de darle seguimiento.

Mi mama que es mamá, cocinera, enfermera, pero le encanta ir a platicar con sus vecinas, jugar con sus hermanas, disfrutar a su mamá, pero pertenece también al café en la tarde conmigo mientras vemos algunas de las series que nos gustan. Mi mamá antes le pertenecía a mis tíos, a Ojinaga y aunque ya no vamos seguido, su corazón sigue perteneciendo a esos momentos, con los tíos y su abuelo.

No tengo la seguridad de darles un solo lugar al que pertenezco, pero si se que he vivido muchas cosas y he pertenecido a muchos sitios, afortunadamente también a muchas personas que siguen encajando en mi vida y nos seguimos perteneciendo, pero eso nos permite crecer, seguir aprendiendo, encontrar sentido de pertenencia en algunas cosas, en algunas personas, en algunos sitios.

Se con seguridad que si yo no hubiera pertenecido a donde pertenecía probablemente no estaría donde estoy, con las personas que me rodean y haciendo lo que hago y tal vez voy a cambiar varias veces de dirección, de lugar y de entorno, pero siempre voy a pertenecerle a ciertos momentos, a ciertas personas y eso no significa que me haya estancado, significa que atesoro cada enseñanza, cada momento y agradezco su función en mi vida.

Se a donde pertenezco pero no tengo idea de a donde mas puedo pertenecer, espero de corazón que ustedes puedan encontrar a donde pertenecen y que siempre siempre el sentido de pertenencia mas importante lo encuentren con ustedes, esa es la pertenencia mas importante, saber que sin importar el lugar o las personas siempre te tienes que pertenecer a ti, buscar que ese sentido de pertenencia de quien eres no desaparezca nunca, no se vaya a algún lugar o a alguna persona, que siempre te seas fiel pero recuerdes el camino que recorriste para llegar a donde estas.

Pertenécete siempre a ti…

Comentarios

  1. Gracias por recordarme que pertenecer no debe ser sufrimiento, sino disfrute puro. ME ENCANTÓ!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Ya no me reconozco

Es un título fuerte el que elegí para esta entrada, pero es un título sincero y transparente. Hace unos días encontré entre mis archivos una versión mía que no reconozco (y no hablo de fotografías) hablo de mi idioma, que son las letras, un escrito que me dijo más de mi misma que cualquier recuerdo. Escribía con una inocencia y una transparencia que casi no puedo creer que era yo y que sentía tanto para desbordarlo de esa forma en un escrito. Entre esos escritos encontré específicamente uno donde hablaba de mi verano en Nueva York y de lo mucho que me dolía tener que regresar y dejar mi sueño atrás, pero en ese momento creía que existía un nuevo sueño más importante, más fuerte, más poderoso. Esa Alicia apostaba todo por amor, esa Alicia ya no existe. Y me di cuenta por que no me pude reconocer y me juzgué tanto por haber tomado esa decisión que, aunque lo dije en varias ocasiones, hoy lo confirmo. Hoy estoy en Nueva York por que se lo debía a esa Alicia del 2015, a esa Alicia que no s...

Con todo el amor del mundo

¿Me extrañaron? La verdad es que tengo meses con una montaña rusa de sentimientos que ni las letras han logrado traducir (y eso, para mí, es decir mucho). Pero aquí estoy, de vuelta, de nuevo, dispuesta a volver a mi centro, a traducirme en literatura, como antes, como siempre. Hace casi medio año mi hermano sufrió un derrame cerebral que puso en pausa mi vida de mil maneras, que me hizo darme cuenta de un montón de cosas que siempre di por sentado, y a lo largo de estos últimos meses mi familia ha sufrido crisis que creo que a todos nos agarraron en curva y justo hoy que mi hermano tuvo la última cirugía me doy cuenta de muchísimas cosas que me invadían en ese momento y no lograba entender, hasta hoy, que lo veo desde lejos y con otra perspectiva; desde lejos y en cámara lenta, como mi mente fotográfica recuerda y revive una y otra vez involuntariamente. Y creo, que, si al menos una persona esta leyendo esto y puedo ayudarles a parar por un momento, y disfrutar lo que tienen alrededor...

Las mujeres que somos “demasiado libres”

Que complicado se vuelve a veces ver el mundo de frente cuando ser tu resulta incomodo a tu alrededor. Y que la libertad sea sinónimo de libertinaje o una viva imagen de lo que “no es correcto” Es como si las mujeres no tuviéramos derecho a ser quienes somos y tengamos que cumplir con lo que la sociedad nos ha impuesto. Como si avanzaras un escalón con mucho esfuerzo y todos alrededor se están preguntando por que solo avanzaste uno ¿Por qué no más?  Lo he visto todo el tiempo con mis amigas que tienen pareja o las que ya se casaron. Si tienen pareja ¿para cuándo la boda?, si ya se casaron ¿para cuándo el bebé? Y si ya tuvieron un bebé ¿para cuándo el segundo? ¡Carajo! ¿Por qué es necesario hacer esos comentarios? Tal vez no quieren hijos, tal vez prefieren gastar ese dinero en un viaje a Europa, o en remodelar su casa o en lo que ellos decidan. No hay realmente un camino correcto. Simplemente cada quien vive a su ritmo. Y esa es la parte más difícil de entender hoy en día. Que las ...